En España la escolarización obligatoria no comienza hasta septiembre del año en que el niño cumple los seis años. Antes de ese momento, el niño puede quedarse en su casita, o en casa de sus abuelos, tíos o padrinos, jugando, yendo al parque y disfrutando de su familia sin tener que ser expuesto a un proceso reglado de enseñanza.
Sin embargo si una familia cumple con la legalidad se le mira mal y se le acusa de privar al niño de no sé cuantos bienes intangibles y de hacerle un daño irreparable.
¿Cómo pueden fijarse objetivos pedagógicos irrenunciables en una etapa voluntaria?, es muy fácil, desde la incoherencia.
La semana pasada atendían a mi consulta unos padres cuya hija de 2 años y 10 meses cursa 1º de enseñanza infantil. ¡Le ponen deberes diarios!. ¡Deberes!. Y desde el año anterior – cada vez son más los colegios que para mejorar sus finanzas abren sus puertas a niños que cumplen dos años – les dan notas, ¡y los hay que suspenden!.
Hoy me comentan que en un colegio que se precia de beber de las fuentes de Glenn Doman exigen que los niños terminen 3º de enseñanza infantil leyendo – si de verdad conocieran a Glenn, sabrían que exigir a un niño que lea está en las antípodas del método por él desarrollado. Si el niño/a no lee (en voz alta) al final de la etapa de infantil este colegio emite un informe para que quede en su expediente académico indicando que ¡tiene dificultades de lectura! (el más pequeño en esa clase puede tener en junio cinco años y medio, el mayor en ese aula tendrá al terminar el colegio seis años y medio).
¡Ya está bien!. ¿Qué enseñan en las facultades de pedagogía?. ¿Es que acaso no conocen las necesidades de los niños menores de seis años?.
Hace dos semanas estuve en un colegio madrileño de titularidad nórdica. La profesora se disculpaba, “es que aquí no enseñamos a leer a los niños, ni siquiera las letras, hasta que tienen los seis años cumplidos (a partir del 1 de septiembre)”. “No evaluamos – no dan notas – hasta tercero de primaria, los dos primeros años sólo enseñamos”.
El problema es la costumbre tan española, y perdón por la expresión, de intentar siempre ser los que meamos más lejos, y al final lo que ocurre es que meamos fuera del tiesto. Traducido al tema que nos ocupa: la enorme mayoría de los colegios compitiendo por ser los primeros en enseñar a leer a los niños, y al final somos los últimos de Europa en nivel de aprendizaje de lengua y matemáticas (y esperen a que evalúen el inglés).
Hola´
estoy de acuerdo con lo que se dice en este artículo.
Realmente se están planteando muy mal los objetivos de la Educación Infantil y el resto de las etapas (yo menciono Infantil porque es la que conozco mejor).
Sólo quería hacer un apunte: muchos colegios aplican el método Doman sin conocerlo a fondo. O lo aplican junto a otros métodos pedagógicos. Pero me duele que siempre se critique a Doman sin conocerlo, porque quien lo conoce sabe que jamás pide a los niños que lean. En este método no se examina ni se le exige al niño nada. No existe el fracaso ni la presión. Ésta es una de las máximas del método. Y es muy importante tenerla siempre en cuenta.
Quienes exigen al niño que lea no están aplicando el método Doman.
Saludos,
Rosina Uriarte
Rosina, muchas gracias por tu comentario tan oportuno.
Si lees con atención verás que no critico ni a Glenn ni el método. ¿Cómo voy a hacerlo después de haber vivido dos años con él?. Yo critico que «se precien de beber de las fuentes de Glenn» y exijan que los niños acaben leyendo (en voz alta) – Es un contrasentido muy grave.
Tal y cómo dices en tu comentario «lo aplican junto a otros métodos pedagógicos». En este colegio – BEBÍN – dicen que aplican dos o tres días el «método Doman» y el resto el método silábico.
A raíz de tu comentario voy a editar el artículo para intentar evitar mal entendidos.
Gracias de nuevo,
Nacho Calderón.
Hola Nacho,
después de escribir el comentario he visto que eras tú el autor y he comprendido que no era tu intención criticar a Doman. Pero es la impresión que me dio, quizá porque estoy acostumbrada a leer este tipo de críticas por parte de quienes no conocen el método.
Espero mi comentario sirva simplemente de aclaración. Como te decía, estoy absolutamente de acuerdo con tu exposición. Es triste que los niños puedan tener fracaso escolar ya en Educación Infantil (yo esto lo he visto también en colegios donde aplican el método Doman junto a otros). Es triste porque es lo último que nos faltaba en nuestro absurdo sistema educativo.
Saludos y gracias por este espacio,
Rosina
Gracias a ti.
Ya he editado el texto. Espero que a partir de ahora ya no queden dudas.
Un abrazo y adelante!
Nacho
Este artículo me parece muy cierto en todos los sentidos. Aplaudo a ese colegio madrileño de titularidad nórdica, dime donde está. Que pena no haber llevado a mi hijo con TDHA que sufrió tanto la escolaridad , y que por culpa de una profesora se retraso a leer, porque tenía dislexia y ella no lo detectó y se dedicó a decirle que tenia el cerebro pequeño y era un vago. Cuando no hay niños vagos , sino poco motivados. Ahora tiene 18 años y procuro que termine bachillerato y aunque ha repetido 2 veces, eso también le enriquece y le ayuda ya que sigue leyendo y adquiriendo cultura, aunque tarde un par de años mas.
Hola Mari Carmen, muchas gracias por tu apoyo. El colegio de titularidad nórdica es el colegio escandinavo de Madrid, que está en el Encinar de los Reyes, junto a la Moraleja. Ánimo con tu hijo. Ya le queda poco!