La vuelta al colegio en educación infantil y el coronavirus.

Uno de septiembre de 2020, estamos a las puertas del comienzo del curso escolar 2020/21 y por fin, el 27 de agosto, hace 4 días, el gobierno de España publica el “acuerdo del consejo interterritorial (es decir para toda España) del sistema de salud, adoptado en coordinación con el consejo sectorial de educación, sobre la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública frente al covid-19 para centros educativos durante el curso 2020/21”.

Además de este acuerdo las diferentes comunidades autónomas han publicado sus respectivas normativas para la incorporación a las aulas. Como excedería los fines de este artículo, no he leído todas, me baso en los datos generales conocidos.

Básicamente, para la etapa de educación infantil (de 0 a 6 años) las recomendaciones (que en algunos lugares y casos serán normas) son:

1 – número máximo de alumnos: 20 por aula – no hay referencia al tamaño del aula.

2 – distanciamiento social igual que el resto, de 1,5 metros, aunque “se posibilita que los niños y niñas (sic) de menor edad puedan socializar y jugar entre sí sin tener que mantener la distancia interpersonal de forma estricta”.

3 – NO será obligatorio para los alumnos usar máscara.

4 – Se recomienda mantener una buena ventilación del aula.

Consideremos esas recomendaciones a la luz de las recomendaciones y normas dadas desde la Organización Mundial de la Salud y los diferentes gobiernos para el conjunto de la población:

1 – aforo en lugares cerrados de entre un 50% y un 75% del aforo. Se deberá tener en cuenta el tamaño del local.

2 – distanciamiento social de 1,5 metros.

3 – (Al menos en España) uso obligatorio de la máscara tanto en lugares cerrados como abiertos (no obligatorio para menores de 7 años).

¿Qué significa esto?: Que a las profesoras (me referiré a este colectivo siempre en femenino, ya que la mayoría de los docentes de la etapa infantil son mujeres) de educación infantil se les exige desarrollar su labor profesional en un entorno que para el resto de la población estaría multado.

Todo el mundo habla de la imposibilidad de que los niños mantengan la distancia de seguridad, es evidente, ¿pero podría la profesora mantener la distancia de seguridad? ¿Con niños menores de 6 años?, IMPOSIBLE. La profesora se va a acercar a todos y cada uno de los niños a lo largo del día, a alguno le cogerá la mano para ayudarle a hacer el trazo, con otro se agachará y se pondrá a la altura de su cara para abrocharle el babi y a otro le limpiará los mocos, aunque luego vaya corriendo a lavarse con gel hidroalcohólico.

Educar a niños menores de siete años implica cercanía. Si cree que puede ser hecho de otro modo, usted no ha estado dentro de un aula con niños de esas edades desde que usted entró primero de primaria.

Puede ser comprensible que a los niños menores de 6 años y medio no se les exija el uso de mascarilla, pero eso significa que a la profesora se le exige estar con hasta 20 personas (lo que vienen siendo niños) que no llevan mascarilla, con los que inevitablemente va a tener un contacto cercano, en un entorno cerrado: habrá que ver en qué casos la profesora puede mantener las ventanas abiertas y cuándo, por cuestiones de seguridad – a los niños les encanta asomarse – será imposible abrirlas.

Es el entorno idóneo para provocar el contagio del covid-19.

Se da la paradoja de que se pide a las profesoras estar en semejantes condiciones, pero si al salir del colegio se les olvida ponerse la máscara y van por la calle (al aire libre) sin nadie a su alrededor a 20 metros a la redonda, pueden ser multadas con cientos de euros. ¿Es coherente?.

¿Es coherente esta normativa con las recomendaciones para minimizar las posibilidades de contagio del covid-19?

Me permito recordar que la conclusión a la que llega el estudio publicado el 19 de agosto de 2020 en el Journal of Pediatrics es “Este estudio demuestra que los niños son una fuente potencial de contagio del agente pandémico Sars-Cov-2 a pesar de que sus síntomas sean mas leves o de la falta de síntomas” (Yonker, L., et al: “Pediatric SARS-CoV-2: Clinical presentation, infectivity and immune responses”. Journal of Pediatrics, agosto 2020 ”; DOI: https://doi.org/10.1016/j.jpeds.2020.08.037)

Ahondando en esta línea, un estudio publicado más recientemente todavía con 91 niños infectados por coronavirus concluye que «El análisis sintomatológico en niños no es capaz de detectar a la mayoría de los niños con COVID-19 (SON ASINTOMÁTICOS), y se detecta RNA (MATERIAL GENÉTICO) del SARS-CoV-2, durante un periódo inusualmente largo», a lo que refieren que «se alcanza una media los 14 días en los casos asintomáticos y los 17,6 días (más de dos semanas) en el conjunto de los casos». (Mi Seon Han, et al, «Children With Coronavirus Disease 2019 in the Republic of Korea», Journal of the American Medical Asociation – JAMA Pediatrics, 28 de agosto de 2020; https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2770150 )

En resumen: se está poniendo a las profesoras y a los niños – desde los jardines de infancia hasta tercero de educación infantil – en primera línea de contagio del covid-19.

¿Admitirían otros profesionales ser expuestos al coronavirus como lo van a ser las profesoras? Lo dudo muchísimo.

¿No cree que ya va siendo hora de que a los docentes en general y a las profesoras de educación infantil y primaria en particular se les dé el reconocimiento social que se merecen, sin hablar del reconocimiento económico acorde a su responsabilidad, ya que sería entrar en terreno utópico?.

Y por ser prácticos: ¿qué puedes hacer tú?

Depende de tu posición en la sociedad:

  • Si tu hijo va a ser usuario de algún centro escolar antes de la etapa obligatoria, en primer lugar recuerda precisamente eso: la escolarización en España NO es obligatoria hasta primero de primaria (6 años y medio cumplidos). Si no te es imprescindible llevarle, no te sientas obligado ni legal ni moralmente. Contigo estará en las mejores manos.

Hay motivos antropológicos y de desarrollo neurológico que justifican plenamente que la escolarización NO sea obligatoria antes de los siete años. Esos motivos no importan absolutamente nada en esta sociedad, pero por lo menos todavía no es obligatorio.

  • Si vas a llevar a tu hijo a un centro escolar y todavía no va a ir a primaria ni cursos superiores, te recomendaría que escribieras HOY a la dirección del centro agradeciéndoles que abran sus puertas en una etapa no obligatoria ya que gracias a su labor tu puedes incorporarte al trabajo (remunerado o no). Es de bien nacidos ser agradecido.

También te recomendaría que en el mismo correo solicitaras a la dirección del centro que den un reconocimiento explícito Y frecuente a los profesores en general, pero de manera muy clara a aquellas profesionales que se van a exponer al coronavirus como ningún otro profesional lo ha hecho. Puedes proponer que se cree el “día del profesor expuesto”, o algo similar y que cada primer lunes de mes se les mencione de manera especial, por ejemplo.

  • Si en el chat de padres del aula lees críticas a la profesora, recuérdales que las educadoras están haciendo algo que no se ha pedido a NINGÚN otro profesional y que si tienen algún problema que se queden el niño en su casa, ya que no es obligatorio que lo lleven. Y si creen que lo pueden o lo saben hacer mejor que ella que lo demuestren.
  • Si tienes un cargo (de los serios, de los que tienen algo de voz en dirección) en un centro escolar, aboga por que en cada aula – al menos en aquellas donde los niños no van a llevar máscara – haya un medidor de niveles de CO2, que se pueda monitorizar en todo momento si la concentración está dentro de unos límites aceptables (saludables), y en caso contrario que se permita desalojar ese aula, aunque sea temporalmente – recomendación extraída de la entrevista/artículo con el Dr. José Luis Jimenez, experto en aerosoles de la Universidad de Colorado (Estados Unidos). (DOI: https://www.abc.es/ciencia/abci-vuelta-cole-bomba-relojeria-si-ignora-transmision-aerea-coronavirus-202008262248_noticia.html)

A la luz del mismo artículo, aboga también porque en cada aula – al menos en aquellas donde los niños no van a llevar máscara – haya un purificador de aire HEPA.

  • Si tienes algo de voz dentro de tu centro escolar asegúrate de que se da un reconocimiento MUY FRECUENTE a esas profesoras que están en la primera línea del contagio del coronavirus y, por supuesto, si notas que cualquiera de ellas necesita un abrazo porque está saturada del estrés que le supone trabajar en semejantes circunstancias, no se te ocurra recordarle las “normas de seguridad”.
  • Si eres profesora de niños entre 0 y 6 años y medio (etapa de enseñanza infantil), antes que nada: gracias, gracias, GRACIAS, creía que mi admiración por vosotras había llegado al cielo, pero ahora mi admiración tiene que elevarse hasta el infinito.

En primer lugar, NO te sientas obligada a hacer lo que nadie más en esta sociedad va a hacer: meterse cada día en un aula con hasta 20 niños (en los colegios privados pueden llegar incluso a más), que no llevan máscara y dónde te será imposible guardar las distancias de seguridad y donde no será fácil mantener la ventilación adecuada. Nadie te lo puede exigir. NADIE. Si sientes que te supera, acude a tu médico, explícale tu situación y pide una baja por estrés.

Si tienes tu sentido de la responsabilidad hipertrofiado – algo muy habitual entre los docentes en general y entre las profesoras de infantil en particular, entonces te recomiendo:

  • Siempre que te sea posible mantén la puerta del aula abierta, al menos eso ayudará algo a que no se vicie demasiado el aire.
  • Siempre que te sea posible mantén el máximo número de ventanas abiertas (siempre que no haya riesgo para los niños). Si los niños tienen que llevar el abrigo dentro del aula no pasa nada.
  • Cuando te sientas decaída recuerda todas las veces que saliste a las ocho a aplaudir a los sanitarios – que tan merecido se lo tenían (y se lo tienen) – y date la misma ovación.

No te aflijas si no oyes aplausos a tu alrededor, tú sabes muy bien que esta sociedad no es capaz de apreciar la labor de los docentes, y a las de infantil muchos os siguen considerando en el nivel más bajo del escalafón. La sociedad necesita ignorar que podríais llegar a ocupar otras puestos con muchísimo más reconocimiento social, pero que no hay un catedrático, ni un abogado, ni un médico, ni un ingeniero que pudiera superar con éxito una jornada escolar completa con vuestros alumnos. Ni uno.

Por terminar con algo positivo. Aunque no lo hayan pretendido los que han hecho estas normas han creado una situación experimental perfecta – me referiré exclusivamente a los cursos de tercero de infantil (cinco y seis años) y a primero de primaria (seis y siete años) por mantener una cierta coherencia entre las edades para que se pudiera hacer el estudio:

Tenemos un grupo experimental: las profesoras y los alumnos de tercero de infantil, donde los alumnos van sin máscara y;

tenemos un grupo control: los profesores y los alumnos de primero de primaria, donde los alumnos van con máscara.

Si consideramos el conjunto de estos profesores y alumnos en España, los grupos son tan amplios que la influencia de variables extrañas queda minimizado.

Si alguien se ocupara de llevar la estadística de los contagios en estos grupos, podría compararse al final de curso escolar y comprobar si hay diferencias estadísticamente significativas entre ambos; sería una constatación de la eficacia de la máscara, lo contrario sería equivalente a decir que, al menos en esas edades, la máscara no era necesaria.

No es de esperar que nadie de ningún ministerio ni de ninguna consejería de educación o de salud se plantee hacer semejante estudio, ellos bastante tienen con improvisar, pero creo que es un estudio muy interesante. Y sencillo.

No quiero terminar sin decir que aunque he centrado este artículo en las profesoras de la etapa de educación infantil, es perfectamente extensible, y mi admiración es absolutamente equivalente, a los profesores de educación especial ya que a sus alumnos tampoco se les exige el uso de la máscara y por tanto se van a ver expuestos al mismo riesgo.

A todos: gracias, GRACIAS, GRACIAS. Os doy mi más sincera ovación.

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Una respuesta a La vuelta al colegio en educación infantil y el coronavirus.

  1. Esperanza Torres. dijo:

    Buenas tardes Dr. Ignacio, espero se encuentre de lo mejor, me ha encantado su articulo, excelente, reflexión.

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