Matrimonios digitales

Hoy es San José, esposo de la Virgen María, y por tanto el día del padre. Supongo que lo adecuado sería escribir sobre la paternidad, pero hoy me inspira más el matrimonio.

Llevo años abogando por que los matrimonios NO enciendan la televisión dos días a la semana. Comencé sugiriendo tres,  pero pronto comprobé que muchos consideraban  que mi propuesta era tan radical que la tenían por imposible, así que la tiraban por completo a la basura. Sugerir dos días a la semana sin televisión parece ser más eficaz.

Sin embargo mi propuesta va quedando obsoleta. Puede que haya quién la siga, incluso quien no encienda la televisión en absoluto, pero en los últimos meses se ha colado otro intruso en nuestro hogar. Hablo, naturalmente, de los smartphones.

Hasta hace poco podías entender que al llegar a casa tuviéramos que «tocar base», es decir, qué menos que llamar a tus padres (o los de ella) a ver qué tal están, quizás llamar a alguna hermana o cuñada con la que estamos más unidos, y la siempre inoportuna llamada de alguien que o no tiene que bañar a los niños y preparar la cena, o de quien precisamente porque eso es lo que toca, prefiere hablar por teléfono. Pero en definitiva, eran dos o tres llamadas como mucho y luego «cada mochuelo a su olivo».

Pero hoy no. Hoy el móvil emite un pitidito, o vibra, o hace lo que sea para reclamar tu atención cada pocos minutos. A veces es un mensaje que solo dice «estoy agotado», otras es una foto de un niño con yougurt hasta las cejas y el comentario «mira qué mono!!», y otras para indicarte que alguien ha publicado algo en facebook, en twitter o lo que sea.

El maldito whatsapp es más demandante que hacienda. ¿Pero la gente no tiene nada mejor que hacer?. El pasado viernes por la mañana antes de las ocho y cuarto, mañana fría pero soleada, llegaron más de 20 mensajes comentando qué  pantalones iban a ponerse, debían ponerse, podían ponerse, etc. las niñas de 2º de enseñanza primaria para el día del deporte. El año pasado, ante las mismas circunstancias, cada familia hubiera hecho lo que hubiera considerado más oportuno y punto. Hoy no. Hoy no sabemos dar un paso sin consultar, comentar, sugerir – sencillamente compartir («es tan bonito») con todo el mundo ajeno a nosotros – mientras que en casa, nadie se percata porque cada uno está compartiendo «sus cosas» con otros extraños.

Y tu y yo ¿cuándo?. La comunicación es la base de las relaciones. Cómo nos comunicamos determina cómo nos relacionamos, pero si metemos en casa a los 327 amigos de Facebook, a las 51 personas o grupos que seguimos en Twitter y a los 17 que nos siguen a nosotros y a toda la agenda de contactos que tenemos en el móvil, lo lamento pero esto no es un hogar, esto es el camarote digital de los hermanos Marx.

Es cierto que la tecnología requiere su tiempo. Si nos enganchamos en el trabajo estamos estafando a nuestra empresa y nuestros clientes – cierto es que nuestra empresa y nuestros clientes son de los que nos hemos llevado a casa en «edición de bolsillo» y nos inoportunan cuando les da la gana – si lo hacemos en casa, estamos prestando atención a lo que NO es importante …

Sencillamente, pongamos prioridades. Apaguemos los móviles a las 20:00. Apaguemoslos. No basta con ponerlos en silencio. Hay muchos que no soportan la tentación de mirar «quien ha escrito algo». Si alguien de verdad importante en nuestra vida nos necesita seguro que tiene el teléfono de casa.

Hoy es San José. No sabemos que dijera ni una sola palabra. Pero sabemos que estaba enamorado hasta las cachas. Sabemos que no se distrajo y que estuvo siempre atento a las necesidades de su esposa y de su hijo. ¿Acaso no cometió errores?. Que sepamos se le perdió el niño cuando tenía 12 años, pero se dedicó a buscarlo. Hoy los hay que se conforman con poner la foto en Facebook y escribir «compartelo».

Retomemos el matrimonio corporal, el de la mirada, el roce, la palabra y, a veces, la discusión – que será porque nos hemos comunicado pero no nos hemos entendido – en lugar de felicitar, agradecer y comunicarnos por internet.

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4 respuestas a Matrimonios digitales

  1. Begoña en Argentina dijo:

    totalmente de acuerdo Nacho. Dejémos los móviles y volvamos a mirarnos a los ojos!!

  2. RLV dijo:

    Muchas gracias, muy preciso y oportuno.

  3. Derlinda Díez Moreno dijo:

    Felicidades, muy oportuno, en todos los sentidos. Muchas gracias.

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