Demasiadas vacaciones

¡Ya estamos en junio!, ¡qué poquitos días de cole quedan!. Y a pesar de que este año el clima está siendo más benigno de lo habitual y el calor no está llegando a ser sofocante, desde mediados de mayo vengo oyendo lo mismo de todos los años: «está agotado, se le nota que ya no puede más». También los profesores lo dicen: «Se nota que están muy cansados».

Hace años me lleve la sorpresa de que incluso los niños que van al jardín de infancia sufren este cansancio propio del final de curso. Yo creía, ingenuo de mi, que el cansancio era producto del trabajo acumulado, y espero que no podamos decir que los niños que van a un jardín de infancia «trabajen». Sin embargo es cierto, hasta ellos al final de curso – ya por estas fechas – muestran claros signos de cansancio. Están cansados de que les despierten, en lugar de hacerlo espontáneamente y creo que sobre todo están cansados de las rutinas.

Pues si hasta los pequeñines de menos de tres años están cansados, ¡cómo no van a estarlo los escolares!.

Lo curioso es que a la vez que oigo «está agotado», oigo las voces denunciando que «los niños tienen demasiadas vacaciones». «Dos meses y medio son demasiados». Y yo me pregunto ¿demasiados para quién?. Desde luego a mi no se me harían excesivos (si es que pudiera permitirme el lujo de disfrutarlos).

¿Es coherente unir los términos «demasiadas» y «vacaciones»? Para mi no.

Las vacaciones no son demasiadas, son necesarias. Descansar, romper, olvidarse, cambiar, es necesario, particularmente para los niños. En INPA sabemos que en septiembre los niños suelen volver habiendo crecido y madurado mucho más de lo esperable en el tiempo que hemos dejado de verles. Las vacaciones les sirven para asentar y desarrollar todas las funciones que hemos trabajado a lo largo de tantos meses.

De lo que hay exceso es de televisión y de pantalla. Y demasiada prioridad del trabajo frente a la familia.

Lo que falta es imaginación para sacar provecho al tiempo con los niños y falta pueblo. El pueblo de los abuelos, donde nos íbamos el 23 de junio y no volvíamos hasta el 15 de septiembre por la noche.

Cuando íbamos al pueblo nuestros padres no pensaban que teníamos demasiadas vacaciones. Y en el pueblo no había tele. Bueno, haberla la había, pero lo que no teníamos nosotros era tiempo de verla. La plaza, el trinquete, la bici, la piscina, las palas, las cartas y todo lo demás era demasiado importante como para perder el tiempo viendo la tele.

Ahora no hay pueblo. Ni hay mamá contigo todo el día, ni abuelos – bueno, haberlos sí los hay, pero los pobres llevan todo el curso cuidando a los nietos, así que ¡con razón! son los primeros en cogerse vacaciones. Ahora hay «campamento urbano», Disney Channel, Clan TV, piscina y más Disney Channel y más Clan TV. Es lo que tiene, televisión infantil 24 horas / 7 días por semana. Perdón que divago. Ya entraré otra semana a saco con la TV.

Las vacaciones son para crecer. ¡Y para aburrirse!. ¡Qué ya está bien de tener la agenda completa con colegio/primera actividad extraescolar/deberes/segunda actividad extraescolar/baño/cena/y a la cama!.

Y nosotros a cogernos las vacaciones de tal forma que no coincidamos. 15 días tu y 15 días yo. Por separado. ¡Pues eso no son vacaciones!.

Detrás del «demasiadas vacaciones» viene la demanda de «más colegio». España es el país de Europa donde más tarde salen los niños del colegio y donde más tarde regresan los padres del trabajo. Cabría pensar, por tanto que somos el país donde más se aprende y más se produce. ¡Pues no!. Nuestro nivel de aprendizaje escolar está a la misma altura que nuestros niveles de productividad laboral. Por los suelos. ¿Coincidencia?. Puede ser. Ni tengo datos ni tengo tiempo para mirarlos, pero lo dudo. Creo que es un buen tema para una tesis doctoral.

¿Así que más colegio?

¿Han estado ustedes en el aula de sus hijos a la una del medio día en el mes de junio?. Les aseguro que no sería de extrañar que la temperatura alcance los 27 grados. Pero los aires acondicionados y los ventiladores están prohibidos, así que a aguantarse.

¿Han probado ustedes a estar sentados una hora seguida en las sillas del cole de sus hijos?. Seguro que han estado en alguna reunión con el profesor. Díganme qué tal acaba su trasero.

«¡Los niños se acostumbran a todo!». ¿Qué tal si probamos que se acostumbren a estar más tiempo en casa con sus padres?.

Así las cosas han sido varios los directores y subdirectores de colegio que me han dicho que «tenemos que comenzar el 6 de septiembre porque hay que dar «ese servicio» a los padres». ¿Motivos académicos para empezar el colegio antes de lo habitual? NINGUNO. Simplemente facilitar que los padres puedan seguir trabajando. Desde entonces a esos colegios yo les llamo guarderías.

Y además ¿más colegio para qué?. Si es para que los niños sigan haciendo lo que han estado haciendo a lo largo de los 10 meses, ME NIEGO. Los niños no necesitan MÁS cole, necesitan MEJOR cole.

Me cuentan algunas familias que llevan a sus hijos a colegios franceses e ingleses que en el mes de junio los niños se dedican a limpiar el colegio, desde cada aula hasta las cocinas pasando por el gimnasio. Le dan un «fregao» que lo dejan como nuevo. Oiga pues para eso sí, que eso desarrolla mucho el sentido de pertenencia y de la responsabilidad. 

Pero me temo que proponer que los niños se pongan a fregar el colegio despertaría las iras más atávicas de la liga de la pseudo-defensa de la infancia y de asociación de padres y madres (sic) «yo no pago al colegio para que lo friegue mi hijo» (y claro, el niño tampoco en su casa hace ni el huevo).

Por cierto, detrás del «los niños tienen demasiadas vacaciones» viene el «y los profesores ¡qué me dices de los profesores!». Señal inequívoca de que quien habla no ha pisado un aula desde que terminó el instituto y desde luego no ha ejercido de docente en su vida.

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9 respuestas a Demasiadas vacaciones

  1. Ana dijo:

    Ja ja jaaaa, me ha encantado. Te imaginaba contándolo y si, aquí sería impensable que los niños limpiaran los coles . Ah, yo si tengo pueblo y por tanto mis hijos también, aunque lo de junio a septiembre…. Eso ya no existe. Pero yo estoy encantada de que descansen y disfruten de padre (autónomo, claro, y con poco trabajo ahora) y abuelos que les esperan con impaciencia. Feliz verano, besos a todos

  2. el Fredolic dijo:

    Esto trata de la envidia, que es estúpida. En lugar de reclamar más vacaciones para el resto, para poder disfrutar de tres meses de descanso en familia, preferimos perjudicar al prójimo y reclamar que le recorten el periodo vacacional a profesores y maestros.

  3. miriam dijo:

    En esta ocasión me encuetro en una encrucijada con respecto al comentario. Si bien es cierto que estoy de acuerdo con que es necesario un descanso apropiado para los niños y que es bueno que cambien de aires, el problema surge cuando por motivos de trabajo es imposible (tanto yo como mi marido sólo disponemos de 22 días de vacaciones al año y hay muchas vacaciones y puentes a lo largo del año). ¡ya me gustaría a mi poder estar con mis niñas durante, al menos, parte del verano! Pero, por desgracia, no puede ser. Los abuelos, sí claro, si no trabajan también como es mi caso… y una semanita a lo sumo, porque también necesitan el verano (cuidaron de hijos, luego de padres ¡y ahora de nietos!, cuando tienen su tiempo?…). No puedo decir nada más que ¡ay!

  4. Caribe1 dijo:

    A mi me produce una gran tristeza ver cómo se han reducido las vacaciones reales de los niños, comparando con nuestra infancia. Porque, aunque los campamentos de verano no sean el cole, siguen planteándose desde una perspectiva de «enseñar, educar, entrenar». Pero el caso es que el sistema laboral actual no contempla a las familias y si los padres trabajan, al final quedan pocas opciones. En ningún caso pienso que tienen demasiadas vacaciones, más bien lo contrario, que tienen demasiadas pocas vacaciones reales. De las otras, de las de ocio dirigido y pseudopedagía, de esas si que tienen demasiadas.

  5. Mencía dijo:

    Buenos días,
    Mi nombre es Mencía y mi marido y yo tenemos dos criaturitas de 6 y 3 años. Hace un par de días quie he descubierto tu post y me estoy leyendo y re-leyendo todas las entradas; me parecen muy interesantes, de verdad.
    Yo añadiría a este post una reflexión más que, en mi opinión, es la más triste: muchas veces (y me incluyo) no podemos enviarles al pueblo pero, lo que creo que no debemos hacer es contarles a todo el mundo DELANTE DE ELLOS, que no sabes «cómo colocarlos»….. Eso es lo peor de todo, que los niños oigan de sus padres que no saben qué hacer con ellos durante las vacaciones. NUNCA deben escuchar eso de sus padres y, si hay varias alternativas para ellos durante unos días, DEBEMOS hacerles partícipes y preguntarles qué prefieren ellos.
    En fin, no es fácil pero no lo hagamos todavía más difícil para ellos….
    Saludos

  6. En México se han ido reduciendo las vacaciones al punto de que ahora los niños salen en la primera semana de Julio y regresan la tercera semana de Agosto, y uno pensaría que somos potencia educativa … lamentablemente no, somos el último país de la OCDE, pero nuestras autoridades prefieren dar más cantidad de días laborables donde no se avanza nada pero no mejora nuestra calidad educativa.

  7. Elena dijo:

    Muy Buenas!!!
    Una entrada super apropiada para esta época del año… jeje
    Sobre todo siendo este un tema que se encuentra en boca de casi todas las madres y padres que asisten al colegio, igual que yo, a recoger a sus hijos.
    El asunto es que a mi el tema me toca la moral, porque siempre me siento cuestionada en la forma de educar a mi hijo. Tod@s llevan a sus hijos cuando «toca».
    Me encuentro padres y madres que me cuentan que llevan a sus hijos al cole porque en casa no los aguantan, que los llevan al comedor para que los «enseñen» a comer, que los llevan al cole incluso enfermos, con dolores de barriga, o de cabeza, con la esperanza de que a lo largo de la jornada se les pase el dolor y no les molesten a ellos en casa.
    Me revelo contra este sistema educativo iniciado por los padres, en el que los mas importante es no entrar en contacto con sus hijos.
    Efectivamente, cada uno lo hace como mejor sabe, como mejor puede…. Pero, parémonos y reflexionemos: qué le hace más bien a nuestro hijo, que papa y mama ganen mucho dinero para comprar muchos juegos para la consola, o un ordenador nuevo, o….? O tal vez sea mejor regalarles una parte de nuestra jornada, y llevarlos esa mañana a la playa, o la piscina, para jugar juntos, o al campo a dar un paseo y trepar sobre algún que otro árbol, o al huerto a recoger un capazo con pepinos, tomates, y calabacines que después prepararemos para comer con él???? Es que eso no se considera aprendizaje?? Qué pasa con aquello de dejarle que se descubra a sí mismo? Sus gustos, sus aficiones… No vamos a darles la oportunidad de experimentar??? De aprender de lo nuevo???
    En fin… para reflexionar…
    Gracias Nacho!

  8. Mercedes dijo:

    Estoy totalmente de acuerdo, que tristeza que este año hayan empezado el colegio el 5 de septiembre!!!!! Pero lo peor es que no podemos hacer nada, yo no quiero que mis hijos vayan al colegio tan pronto y que estén tantas horas fuera de casa, con tres años nueve horas fuera de casa!!! Tengo hijos de varias edades, el mayor y el pequeño se llevan veinte años y veo que todo esto no sirve para nada, solo sirve para mantener el modo de vida de los adultos, no tienen mejores hábitos, no aprenden mas, nada de nada, al contrario, saben menos que antes. He tenido la tentación de llevar a la pequeña más tarde al cole, pero es difícil romper con el sistema, cómo podemos cambiar las cosas??? Porqué tenemos que hacer lo que no nos gusta???

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